PERDONAR
Perdonar: el secreto de la verdadera amistad
Por: Marcio Mendes
Todos buscamos un modelo de vida, queremos aprender a vivir. ¿Y cómo estamos viviendo? ¿Cuál es la mejor forma de reaccionar? Nosotros, que somos cristianos, somos privilegiados, pues, tenemos de donde aprender y donde buscar este conocimiento.
Si te quieres evitar algunos errores y dolores innecesarios, y quedarte sólo con aquellos que son necesarios, puedes hacerlo leyendo las Sagradas Escrituras, como vivieron los hombres y mujeres de Dios y, sobre todo, como vivió Jesús. Viendo la vida del Señor, aprendemos lo que es importante. Vemos que existe algo para Él cuyo valor es muy grande: la amistad.
Jesús tuvo muchos amigos. Podemos ver que Pedro, Santiago y Juan son amigos a los cuales Él amó mucho, amigos a los cuales invitó para estar junto a Él en momentos importantes, particulares de su vida y de su historia.
Por momentos, vemos a Jesús que dice que ya no los llama siervos sino amigos. El Señor dice que el siervo no sabe lo que hace su señor, pero que al amigo todo se le revela. Dice también que nadie tiene mayor amor que aquel que da la vida por sus amigos. ¿Y qué fue lo que Él hizo? Sencillamente entregó su vida por los suyos. Es la mayor demostración de amor que alguien puede dar.
Y mira que para mantener una amistad con ellos, Jesús tuvo que aguantar muchas cosas; pues, fue un amigo que lo traicionó – y lo hizo con un gesto de cariño, con un beso en el rostro – Y un amigo que siempre estaba junto a Él, fue quien tres veces negó que le conocía. La Palabra dice que en aquel momento, un terrible dolor se apoderó del corazón de Pedro, pues se dio cuenta de lo que había hecho y de que la mirada de Jesús no era de acusación, sino que de perdón.
Porque quien no sabe perdonar a sus amigos, nunca tendrá amigos verdaderos. Es necesario aprender a perdonar. La amistad se construye en el perdón.
Fuente: www.cancionnueva.es
Por: Marcio Mendes
Todos buscamos un modelo de vida, queremos aprender a vivir. ¿Y cómo estamos viviendo? ¿Cuál es la mejor forma de reaccionar? Nosotros, que somos cristianos, somos privilegiados, pues, tenemos de donde aprender y donde buscar este conocimiento.
Si te quieres evitar algunos errores y dolores innecesarios, y quedarte sólo con aquellos que son necesarios, puedes hacerlo leyendo las Sagradas Escrituras, como vivieron los hombres y mujeres de Dios y, sobre todo, como vivió Jesús. Viendo la vida del Señor, aprendemos lo que es importante. Vemos que existe algo para Él cuyo valor es muy grande: la amistad.
Jesús tuvo muchos amigos. Podemos ver que Pedro, Santiago y Juan son amigos a los cuales Él amó mucho, amigos a los cuales invitó para estar junto a Él en momentos importantes, particulares de su vida y de su historia.
Por momentos, vemos a Jesús que dice que ya no los llama siervos sino amigos. El Señor dice que el siervo no sabe lo que hace su señor, pero que al amigo todo se le revela. Dice también que nadie tiene mayor amor que aquel que da la vida por sus amigos. ¿Y qué fue lo que Él hizo? Sencillamente entregó su vida por los suyos. Es la mayor demostración de amor que alguien puede dar.
Y mira que para mantener una amistad con ellos, Jesús tuvo que aguantar muchas cosas; pues, fue un amigo que lo traicionó – y lo hizo con un gesto de cariño, con un beso en el rostro – Y un amigo que siempre estaba junto a Él, fue quien tres veces negó que le conocía. La Palabra dice que en aquel momento, un terrible dolor se apoderó del corazón de Pedro, pues se dio cuenta de lo que había hecho y de que la mirada de Jesús no era de acusación, sino que de perdón.
Porque quien no sabe perdonar a sus amigos, nunca tendrá amigos verdaderos. Es necesario aprender a perdonar. La amistad se construye en el perdón.
Fuente: www.cancionnueva.es
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