EX-PRESIDENTE DE COREA DEL SUR KIM DAE-JUNG Y SUS ESFUERZOS POR LA UNIFICACION.-ERA CATOLICO Y MURIO ESTE MES 2009
La fe católica, secreto del ex presidente coreano Kim Dae-jung
Recibió el premio Nobel de la Paz
CIUDAD DEL VATICANO, martes 18 de agosto de 2009 .- La fe católica era el secreto de la grandeza de espíritu de Kim Dae-jung, el antiguo presidente del Corea del Sur, Premio Nobel de la Paz, fallecido este martes en un hospital de Seúl, considera "L'Osservatore Romano".
El diario vaticano le califica como "figura de primer nivel en la lucha por la democracia" y rinde homenaje a "sus intentos de reconciliación con Corea del Norte".
Hospitalizado el 13 de julio pasado, falleció a causa de una pulmonía a los 85 años. Había sido presidente del país asiático de 1998 a 2003.
"La lucha por los valores democráticos hizo de Kim el líder de las batallas contra el régimen, hasta el punto de que el poder trató de detenerle con todos los medios", afirma el diario vaticano.
"Durante el régimen militare fue encarcelado, torturado y condenado a muerte y dos veces expulsado al exilio. La fe católica, decía, le ayudó y le apoyó en esos momentos difíciles", sigue diciendo "L'Osservatore Romano".
"Tras sobrevivir a varios atentados, inspiró la 'Sunshine policy', la llamada política del rayo de sol hacia el hermano norcoreano para favorecer una actitud favorable al diálogo, que en el año 2000 llevó a la distensión en las relaciones entre Corea del Norte y Corea del Sur", recuerda el diario vaticano.
Ese nuevo ambiente fue sellado con la histórica cumbre de Pyongyang, del 14 de junio de aquel año, entre el mismo Kim Dae-jung, primer exponente del partido de la oposición elegido jefe de Estado, y el líder comunista norcoreano, Kim Jong-il.
Fue el primer encuentro entre las dos Coreas desde la guerra de 1950-1953. Meses después recibió el Premio Nobel de la Paz.
Después de haber recibido este reconocimiento, Kim declaró: "Durante toda mi vida he vivido con la convicción de que la justicia vence. La justicia puede fracasar una vez en la vida, pero al final siempre triunfa en el transcurso de la historia".
Recibió el premio Nobel de la Paz
CIUDAD DEL VATICANO, martes 18 de agosto de 2009 .- La fe católica era el secreto de la grandeza de espíritu de Kim Dae-jung, el antiguo presidente del Corea del Sur, Premio Nobel de la Paz, fallecido este martes en un hospital de Seúl, considera "L'Osservatore Romano".
El diario vaticano le califica como "figura de primer nivel en la lucha por la democracia" y rinde homenaje a "sus intentos de reconciliación con Corea del Norte".
Hospitalizado el 13 de julio pasado, falleció a causa de una pulmonía a los 85 años. Había sido presidente del país asiático de 1998 a 2003.
"La lucha por los valores democráticos hizo de Kim el líder de las batallas contra el régimen, hasta el punto de que el poder trató de detenerle con todos los medios", afirma el diario vaticano.
"Durante el régimen militare fue encarcelado, torturado y condenado a muerte y dos veces expulsado al exilio. La fe católica, decía, le ayudó y le apoyó en esos momentos difíciles", sigue diciendo "L'Osservatore Romano".
"Tras sobrevivir a varios atentados, inspiró la 'Sunshine policy', la llamada política del rayo de sol hacia el hermano norcoreano para favorecer una actitud favorable al diálogo, que en el año 2000 llevó a la distensión en las relaciones entre Corea del Norte y Corea del Sur", recuerda el diario vaticano.
Ese nuevo ambiente fue sellado con la histórica cumbre de Pyongyang, del 14 de junio de aquel año, entre el mismo Kim Dae-jung, primer exponente del partido de la oposición elegido jefe de Estado, y el líder comunista norcoreano, Kim Jong-il.
Fue el primer encuentro entre las dos Coreas desde la guerra de 1950-1953. Meses después recibió el Premio Nobel de la Paz.
Después de haber recibido este reconocimiento, Kim declaró: "Durante toda mi vida he vivido con la convicción de que la justicia vence. La justicia puede fracasar una vez en la vida, pero al final siempre triunfa en el transcurso de la historia".
Comentarios
Publicar un comentario