reseña de ANGELES Y DEMONIOS
Ángeles y Demonios
Un experto en símbolos, una científica y un sacerdote se unen para impedir la destrucción del Vaticano.
Título Original: Angels & Demons
Director: Ron Howard
Intérpretes: Tom Hanks, Ayelet Zurer, Ewan McGregor, Stellan Skarsgard
Año: 2009 Sony/Columbia
Género: Acción/Fantasía
Contenidos Específicos: Acción violenta abundante, asesinatos espeluznantes, VERSION DISTORSIONADA DE LA HISTORIA de la Iglesia y de sus rituales, LENGUAJE VULGAR y un suicidio.
Clasificación MPAA*: PG-13 (Los padres son fuertemente prevenidos de dar una guía especial y atender a niños menores de 13 años; algún material puede ser inapropiado para ellos.)
Clasificación Cinesintesis: Mayores de 16 años
*MPAA: The Motion Picture Association of America
Reseña:
Secuela de “El Código Da Vinci” que narra un nueva aventura del simbologista Robert Langdon (Tom Hanks), quien es llamado por el Vaticano para investigar el secuestro de 4 cardenales justo antes del inicio de un cónclave para elegir al nuevo papa y para evitar que una poderosa bomba, fabricada a partir de la antimateria, destruya al Vaticano y a la multitud congregada en la Plaza de San Pedro.
Aunque “Ángeles y Demonios” mejora notablemente con respecto a su antecesora, persisten algunos defectos como los personajes unidimensionales, actuaciones acartonadas, predecible y, sobre todo, la mezcla que hace de personajes y hechos históricos con errores disparatados que generan una visión falsa de la Historia en general y de la Iglesia Católica en particular.
La falacia más insistente es la supuesta aversión de la Iglesia contra la ciencia, una afirmación tan absurda que no resiste el menor análisis. La aportación del catolicismo al desarrollo de la ciencia a través de los siglos es evidente y cualquier historiador serio lo reconoce. Algunos errores son palmarios, como el asegurar que Galileo, que murió el año 1642 perteneció a la secta de los “Illuminati”, que fue fundada en Baviera el año 1776. Del Papa Pío IX la cinta dice que destruyó numerosas esculturas, cuando en realidad fue un impulsor del arte y, por cierto, fundó la Academia Pontificia de Ciencias, en su versión moderna. De los equívocos en cuanto a los procesos del gobierno interno de la Iglesia mejor ni hablar.
Haciendo a un lado estas fallas, la cinta tiene a su favor que logra generar cierto nivel de suspenso y las tomas aéreas del Vaticano, así como la recreación computarizada de la Capilla Sixtina son estupendas, por lo que la cinta puede entretener, siempre y cuando no se le tome en serio.
Un experto en símbolos, una científica y un sacerdote se unen para impedir la destrucción del Vaticano.
Título Original: Angels & Demons
Director: Ron Howard
Intérpretes: Tom Hanks, Ayelet Zurer, Ewan McGregor, Stellan Skarsgard
Año: 2009 Sony/Columbia
Género: Acción/Fantasía
Contenidos Específicos: Acción violenta abundante, asesinatos espeluznantes, VERSION DISTORSIONADA DE LA HISTORIA de la Iglesia y de sus rituales, LENGUAJE VULGAR y un suicidio.
Clasificación MPAA*: PG-13 (Los padres son fuertemente prevenidos de dar una guía especial y atender a niños menores de 13 años; algún material puede ser inapropiado para ellos.)
Clasificación Cinesintesis: Mayores de 16 años
*MPAA: The Motion Picture Association of America
Reseña:
Secuela de “El Código Da Vinci” que narra un nueva aventura del simbologista Robert Langdon (Tom Hanks), quien es llamado por el Vaticano para investigar el secuestro de 4 cardenales justo antes del inicio de un cónclave para elegir al nuevo papa y para evitar que una poderosa bomba, fabricada a partir de la antimateria, destruya al Vaticano y a la multitud congregada en la Plaza de San Pedro.
Aunque “Ángeles y Demonios” mejora notablemente con respecto a su antecesora, persisten algunos defectos como los personajes unidimensionales, actuaciones acartonadas, predecible y, sobre todo, la mezcla que hace de personajes y hechos históricos con errores disparatados que generan una visión falsa de la Historia en general y de la Iglesia Católica en particular.
La falacia más insistente es la supuesta aversión de la Iglesia contra la ciencia, una afirmación tan absurda que no resiste el menor análisis. La aportación del catolicismo al desarrollo de la ciencia a través de los siglos es evidente y cualquier historiador serio lo reconoce. Algunos errores son palmarios, como el asegurar que Galileo, que murió el año 1642 perteneció a la secta de los “Illuminati”, que fue fundada en Baviera el año 1776. Del Papa Pío IX la cinta dice que destruyó numerosas esculturas, cuando en realidad fue un impulsor del arte y, por cierto, fundó la Academia Pontificia de Ciencias, en su versión moderna. De los equívocos en cuanto a los procesos del gobierno interno de la Iglesia mejor ni hablar.
Haciendo a un lado estas fallas, la cinta tiene a su favor que logra generar cierto nivel de suspenso y las tomas aéreas del Vaticano, así como la recreación computarizada de la Capilla Sixtina son estupendas, por lo que la cinta puede entretener, siempre y cuando no se le tome en serio.
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